sábado, 31 de diciembre de 2011

Y se acabó el 2011

Bert: Feliz año a los lectores del blog... venga vale, y a los que no son lectores también.

Esperemos que el proyecto siga adelante y vayamos consiguiendo más lectores, críticos y gruppies a lo largo del 2012... antes del fin del mundo, el Apocalipsis Zombi ;)

FELIZ SALIDA Y ENTRADA DEL AÑO

Krade: ¡¡Feliz año!! No os atragantéis con las uvas, que los zombis aprovechan la mínima para endiñar un bocao xD lo dicho, que tengáis buena entrada del año, y que disfrutéis también nuestras entradas en el blog =) la aventura por sobrevivir no ha hecho más que empezar en 2012!

viernes, 30 de diciembre de 2011

1x02 - Intentaron huir...

Enfocaron con la linterna al pasillo de donde habían venido corriendo y vieron cómo más de una decena de seres hambrientos de carne habían logrado salir de sus habitaciones. Bajaron las escaleras saltando de cuatro en cuatro por la adrenalina y cuando llegaron abajo salieron corriendo por la recepción. Era un hotel algo cutre, pero bastante grande.
Cuando llegaron a la puerta giratoria se pararon en seco, pues se dieron cuenta de que salir en ese momento no era buena idea, varios zombis estaban intentando entrar por la cristalera de la entrada, rápidamente Alberto usó la pata de una mesa para atascar la puerta. El cristal de la entrada era resistente, pero no aguantaría eternamente y menos con el numero de zombis aumentando en el exterior.

-¡Si seguimos haciendo tanto ruido nunca los perderemos, tenemos que buscar otra salida y rápido! -dijo Alberto.
-¡No te pongas nervioso! Tiene que haber otra salida... por la cocina o… ¡El parking subterráneo!, ¡Corre!

Los dos compañeros entraron por la puerta de servicio del hotel y llegaron a las cocinas, las luces de neón parpadeaban y olía a putrefacción. Daniel se paró y agarró un cuchillo de carnicero de un cajón.

-Esto nos será útil, tómalo. Recuerda que hay que destrozarles el cerebro...

Justo en ese instante escucharon el ruido de los cristales de la entrada al romperse por la presión y los golpes de decenas de zombis hambrientos de carne. Rápidamente entre los dos volcaron un frigorífico delante de la puerta de acceso que daba al recibidor dejándola cerrada a la horda de zombis.

Siguieron corriendo hacia los montacargas de la cocina que les llevaría directamente al parking. De repente la mano de un cocinero podrido salió de debajo de unas estanterías y agarró fuertemente el pie de Dani, este empezó a patalear para que le soltara y el brazo, después de un crujido, se desprendió del cuerpo, aunque la mano no soltaba la bota. Dani siguió agitando el pie hasta que la mano zombi salió volando hacia un montón de cacerolas oxidadas que, al caer todas al suelo, hicieron un estruendo ensordecedor que rebotó en todas las paredes de la amplia cocina.

-¡A tomar por culo! -gritó Alberto- Salgamos de aquí ya.

Los dos corrieron a toda prisa hacia el montacargas. Miraron en todas direcciones, no había salida, las sombras les impedían ver que había más allá de la multitud. De repente escucharon el sonido de unos platos rompiéndose, había sido las puertas de los montacargas al abrirse.

-Por qué poco–dijo Dani-.

Se abrieron las puertas, estaban en la plaza del parking que utilizaban los camiones para entregar los pedidos. Los dos se dirigieron hacia la salida de los coches, pero había cuatro zombis deambulando muy cerca, así que buscaron alternativas. Corrieron con el mayor silencio posible en el parking, el eco podría alertar a los zombis de la entrada.

-Alberto para, mira ahí- le susurró mientras le agarraba con un brazo y, con el otro apuntaba hacia una puerta de color amarillo con una gran mancha de óxido- la escalera de acceso, es nuestra única escapatoria.

Los dos comenzaron a subir, esta vez más despacio para poder oír con total claridad cualquier posible movimiento. Se detuvieron frente a la puerta de salida a la calle, había una cuña de madera que el guarda solía utilizar cuando pintaba las puertas. Alberto empezó a abrirla con sumo cuidado evitando hacer el mínimo ruido. La cerraron y pusieron la cuña para que no se pudiera abrir desde el interior. Los zombis ya estaban entrando en masa por la puerta del hotel. Los edificios estaban abandonados, pero los jardines aún se conservaban con flores demostrando que aún quedaba un atisbo de esperanza de vida en esta ciudad.

-Quedan pocas horas para que anochezca, deberíamos buscar algo que nos sirva de refugio-dijo Alberto mientras comenzaba a caminar.

Cuando llegaron a un cruce, vieron una tienda de alimentación en su día regentada por un chino bastante simpático, alumbraron todas las esquinas para comprobar que no había peligro. Cogieron las mochilas y empezaron a llenarlas con conservas y algo para beber, las carreras y el estrés les había dejado secos.

En frente de la tienda había una pequeña casa en la que vivía el portero de unos edificios cercanos. Era un lugar perfecto, pequeño y con una sola puerta para defender. Se dirigieron hacia la puerta. La intentaron abrir, pero apenas se podía.
  
-Esta atrancada –dijo Alberto.

Dani miró hacia ambos lados de la calle buscando posibles oyentes del ruido que se iría a producir. Contaron hasta tres y pegaron una patada a la puerta. Esta se abrió y vieron que la habían bloqueado con una silla.

Los dos empezaron a explorar la casa con gran minuciosidad para evitar sustos como los que habían sufrido últimamente. Lo harían como siempre, empezando por las habitaciones más cercanas a la salida para huir en caso de sorpresa. Cuando Alberto se acercó a una de las puertas para abrirla, esta se abrió de golpe y una sombra se abalanzó sobre él tirándole al suelo. Cuando Dani apuntó con la luz vio a una persona encima de su compañero, empuñaba un destornillador y tenía todas las intenciones de clavárselo en la sien. 

jueves, 29 de diciembre de 2011

Un fuerte aplauso para Dani

Nombre: Daniel Cano (Krade)

Edad: 20

Sexo: Masculino.

Oficio: Se prepara para las pruebas de bombero.

Descripción física: Es alto, de unos 188 cm aproximadamente. Tiene el pelo largo (por los hombros) castaño, los ojos ambarinos con un toque verdoso, es fuerte, pero también ágil. Tiene la cabeza algo redonda, la nariz puntiaguda y su rostro tiene las facciones marcadas. Lleva unos pantalones de camuflaje urbano anchos con numerosos bolsillos (con un cinturón), una camiseta de tirantes antitranspirante, una sudadera y un abrigo de forro polar. También lleva unas botas de los SWAT, cómodas para correr y resistentes. Lleva una bandana en la cabeza.

Descripción psicológica: Es bastante impaciente e inquieto, pero sabe cuándo hay que tomarse las cosas en serio. Es bastante agudo, pero también muy despistado. A veces es impulsivo, pero generalmente busca todos los fallos posibles a las cosas que plantea.

Experiencia en armas: Alguna. Su padre estuvo en la BOE (Batería de Operaciones Especiales) en la mili y le enseñó a disparar una pistola y poco más.

Habilidades: Es ágil, fuerte, excelente escalador y se mete por cualquier hueco. A veces es un poco torpe, pero generalmente reacciona rápido a sus propios fallos.

Defectos: Es muy impaciente y no aguanta que le lleven la contraria. Se pasa el día discutiendo si hace falta.

Armas: Una llave antirrobo de las que se ponen en el volante de los coches. Es de metal, grande y contundente.

Otros: Tiene carné de coche y camiones, es cinturón marrón de Karate.

Snail, te sorprenderá:

Nombre: Alberto López (Le gusta que le llamen Snail)

Edad: 21 años

Sexo: Masculino

Oficio: Estudiante de medicina

Descripción física: Es bajito, de 1.70m aproximadamente, es una persona de hombros anchos y brazos fuertes. Tiene el pelo largo, le recorre gran parte de su espalda, su color era marrón claro, con unas "mechas" naturales que aparecían solas. También tiene una perilla pequeña y perfilada. Lleva unas gafas alargadas, casi rectangulares y de un color cobrizo. Sus ojos eran marrones oscuros, pero con el reflejo de la luz del sol, eran del color de la miel.
Viste ropa cómoda: unos pantalones vaqueros holgados con bolsillos amplios, zapatillas de trekking bastante cómodas, una camiseta roja oscura y un abrigo polar de cremallera y plumas en la capucha

Descripción psicológica: Es chistoso, amigable y feliz, pero a veces demasiado confiado y patoso. Es precavido, siempre se piensa las cosas dos veces antes de hacerlas. A veces hace bromas de mal gusto, pero es leal y honorable.

Experiencia en armas: Con armas de fuego su experiencia es nula, solo ha disparado una escopetilla de plomillos.
 
Habilidades: Gran agilidad (al ser pequeño cabe en los huecos donde no caben los demás). Tiene ciertos conocimientos en Medicina, ya que es lo que está estudiando

Defectos: Poca resistencia en carrera.

Armas: Una navaja multiusos

Otros: Sabe conducir coches y motos (Era un gran enamorado de ellas, sobre todo las de estilo Custom)

Ayúdanos a mejorar.

Creemos haber hecho una buena elección con el color del fondo y el color de la letra, de tal modo que su lectura sea fácil y no dañe a la vista, pero... si crees que este contraste no pega, déjanos un comentario con tu opinión.


¡Muchas gracias!

1x01 - Empieza la pesadilla...


Capítulo 1

"Destornillador"



-¿Has mirado en esa habitación?-se oyó entre susurros.
-Sí, sólo había ropa revuelta y un par de cuerpos... -respondió otra voz también susurrando.
-Bien, miraré aquí, entra conmigo, no quiero que pase como antes -dijo la primera voz.

La puerta de la habitación 108 del hotel se abrió lentamente y chocó contra la alfombra, que estaba doblada. Entraron de lado para no hacer ruido, pero uno de los dos jóvenes se resbaló en un charco de líquido y al sujetarse en un mueble cercano tiró al suelo un par de marcos de fotos y una botella. Los dos jóvenes se quedaron petrificados esperando oír cualquier ruido en reacción al suyo, pero sólo había silencio. La habitación estaba en completa penumbra, al igual que el resto del hotel, ya que todo foco de luz exterior se hallaba tapiado y cerrado, y tan sólo la linterna de uno de ellos alumbraba la desordenada sala. Se oyó moverse algo en el cuarto de baño, situado en el otro extremo de la habitación, y uno de los chavales se acercó.

-¿A dónde coño vas Alberto? ¡Vuelve aquí! -gritaba uno de ellos en susurros.

Alberto esperó a que se le acostumbrase la vista a la oscuridad y buscó a tientas algo que pudiera usarse como arma. Agarró un pisapapeles metálico con forma de cubo que encontró en una mesita de noche y se dispuso a abrir la puerta. Dentro se oían rasguidos en el suelo y de vez en cuando movimiento como si algo se arrastrara. Alberto colocó la mano en el pomo y giró lentamente. De pronto algo se movió rápidamente en el interior del baño.

-¡Ven tío, hay alguien aquí! –dijo mientras apretaba el pomo asustado.

El otro joven dudó unos segundos, pero pronto pasó por encima de la cama que atravesaba la habitación y se puso tras Alberto.

-¡Espera no abras! No sabemos lo que hay dentro -dijo el joven con miedo.
-Puff.... que hacemos tío...... ¿ho...hola? -Alberto alzó la voz.

Nadie respondió, solo hubo silencio.

-Dani, ¿qué hacemos? No quiero sustos como el de antes…-aclaró Alberto.
-Pues no lo sé tío, abrimos rápidamente la puerta y nos alejamos, vemos la situación y ya veremos qué hacer.-dijo el otro chico.
-Esto es una puta locura. Uno, dos, ¡tres!-contaron.

La puerta se abrió, de un salto se alejaron los jóvenes y el silencio se apoderó de la habitación de hotel. Cuando uno de ellos se decidió a acercarse un ruido repentino los echó hacia atrás del susto y un animalillo, un pequeño perro, salió corriendo de allí golpeándose, a causa de la oscuridad, con todo lo que estaba en su camino. Tiró al suelo un espejo y una pequeña vajilla que había en una mesa.

-¡Más ruido no!- exclamó Dani.

Los platos dejaron de moverse finalmente para dar paso al silencio. Los dos jóvenes respiraban pausadamente para no hacer ruido y poder escuchar mejor. De pronto, en el pasillo se empezó a oír cómo se golpeaban puertas de muchas habitaciones, y unos tristes gemidos acompañaban ese terrible redoble de madera.

-¡Me cago en la puta! ¡Qué hacemos tío! -gritó desesperadamente Dani.
-¡joder, joder, joder, joder, joder! ¡No sé, joder! ¡Corre!.

Saltaron la cama ágilmente y tiraron de la puerta levantando la alfombra. Enfocaron con la linterna a los dos lados del pasillo y vieron cómo en el lado derecho ya había varios zombis saliendo de las habitaciones y en el izquierdo un infectado andando lentamente hacia ellos. Era una imagen terrible el ver una sola luz en todo el pasillo proveniente de una linterna alumbrando a un hombre desfigurado y con la carne podrida. Tenía un trozo de mandíbula colgando y un brazo roto que se balanceaba al son del decidido paso de la criatura. La pareja salió corriendo en su dirección, era la única salida y cuanto más tardaran sería peor. Alberto se puso en cabeza y, dudando, agarró fuerte el pisapapeles y se lo hundió en el cráneo al hombre putrefacto. La parte de pared que alumbraba la linterna se tiñó de un líquido carmesí espeso, así como la mano y parte de la cara de Alberto. El hombre cayó al suelo convulsionando y saltaron por encima de él procurando no tocarle. Alberto se frotaba la mano en las paredes con asco intentando eliminar la sangre putrefacta que tenía pegada. Cuando llegaron a la escalera vieron un infectado más. Esta vez era una mujer y por su pinta sería de mediana edad.

-¡Mierda!- gritó Alberto. Dani rebuscó en su mochila y encontró lo que buscaba. Una llave antirrobo para coches, de metal, bastante grande; un cepo. Se armó de valor, pidió a Alberto que la enfocara bien, y echó el brazo hacia atrás. Cuando la infectada estuvo a suficiente distancia, Daniel le propinó un golpe en la cabeza con todas sus fuerzas. Los dos años de gimnasio preparándose para las pruebas de bombero habían tenido su recompensa. Algunos trozos de hueso saltaron en cachitos y la llave quedó totalmente impregnada del fluido rojo que salió del impacto. Un terrible crujido resonó en los oídos de los dos chavales y les hizo estremecerse. Al fin y al cabo no eran más que dos chicos jóvenes, y todo esto les venía grande. Es algo a lo que nunca te acostumbras ni aunque se trate de supervivencia.

Primera entrada! Introducción

¡¡¡Buenas!!!
En este nuevo blog vamos a postear tanto yo como mi buen colega Krade una novela que estamos escribiendo él y yo desde hace tiempo.

Pondremos nuevos fragmentos cada X tiempo intentando llevar una mínima regularidad... se hará lo que se pueda.

La novela es de "terror" clásico, ambientada en la temática zombi (que no zombie). Hemos querido enfocar las aventuras de los protagonistas en el realismo y la supervivencia. Encontraréis tanto situaciones de tensión como de humor, de reflexión como de acción. Muy variado todo, vaya.

Espero os guste. Y, por favor, comentad los fragmentos! decidnos qué os gusta y qué no!

¡Muuuchas gracias!